PRESENTACIÓN

ESPIRITUALIDAD EN LA TRADICIÓN DEL NAZARENO

Jesucristo, camino, verdad y vida para el hombre. La muerte introducida por el pecado no tiene poder sobre el hombre. El ser humano ha sido salvado por la Redención de Cristo culminada en el madero de la Cruz y anticipada en la Nueva Alianza que tuvo lugar en la Última Cena.

 

La cruz de la pasión de Jesús Nazareno es el nuevo madero del árbol nuevo del que nacerá la Iglesia. Del árbol del pecado del Edén nos encontramos con el madero del Amor del Calvario, del viejo Adán al nuevo Adán que es Cristo, vida verdadera, salud de alma y cuerpo para el que inicia su camino anunciando su Palabra a través de su experiencia de fe, animando a través de su esperanza en Dios Trinitario, y amando al prójimo con la fuerza que recibe de la Eucaristía.

La tradición del Nazareno y su procesión de las mortajas es un hermoso canto a la vida, en el que el hombre con prudencia, justicia y templanza se ve fortalecido por Dios y es capaz de salir por su fe a anunciar la esperanza de que el Amor derramado en le madero de la Cruz es su fuerza y salvación. Ya no hay que temer: la luz y la salvación del hombre se le muestran por Jesús Nazareno, alimento de vida eterna en el banquete eucarístico.

Xoán Manuel Neira Pérez
Teólogo