Las diversas imágenes sagradas del Nazareno de Pobra do Deán a lo largo de la historia

 La imagen de Jesús Nazareno en la experiencia religiosa de la Comunidad religiosa de Pobra do Deán ha pasado por diversas representaciones fruto de los tiempos y prácticas que se fueron experimentando a lo largo de los siglos. Podríamos distinguir hasta cuatro imágenes o representaciones en el tiempo y en función de las celebraciones de cada momento.

a) Primera imagen del Nazareno: Santa Faz y Ecce Homo
La primera representación del Nazareno para esta comunidad de fe de Pobra do Deán fue sin duda la “Santa Faz” o rostro de Jesús en el lienzo blanco sostenido por dos ángeles que se representa en la Capilla del Alba. La Palabra encarnada tiene un rostro que se muestra a toda la humanidad como la visualización de la gloria de Dios portada por sus santos ángeles (IMAGEN 1).  Ese rostro es el del cuerpo humano y real de Jesús, que realiza la Redención y Salvación de todos los hombres por medio de los sufrimientos de su pasión, visualizada en las palabras de Pilato: “He aquí al hombre”. Ese cuerpo de Jesús Nazareno fue, junto con la “Santa Faz”, la primera representación del Nazareno en la Iglesia de Pobra do Deán

 b) Segunda Imagen: Imágenes procesionales relacionadas con la pasión.

Las dos primeras imágenes que hemos señalado son estáticas, esculpidas en piedra viva en la Capilla del Alba. A partir de finales del siglo XVI, y como consecuencia del ambiente generado por el Concilio de Trento, se experimentan en todo la Iglesia unas fuertes manifestaciones de culto popular al Santísimo Sacramento y a la Pasión de Cristo. La veneración de la Eucaristía y la representación de la Imagen de Jesús en su Pasión experimenta una fuerte práctica religiosa por medio de diversas manifestaciones de fe a modo de cultos litúrgicos o de manifestaciones populares procesionales.
Las imágenes de la Capilla del Alba no permitían ningún tipo de manifestaciones externas del templo parroquial por ser de naturaleza pétrea. Es muy verosímil que existiese una imagen de Jesús Nazareno al estilo de la época, bien como Ecce Homo o bien como cuerpo yacente o cuerpo santo de Jesús fallecido. En este sentido, el hecho de que la capilla del Alba también era conocida con el nombre de “Capilla del Cuerpo Santo o Buen Jesús” nos dice mucho al respecto. No se entendería que la Comunidad del Deán estuviese al margen de estas formas de evangelización por medio de las procesiones, y sobre todo, teniendo en cuenta el bagaje religioso que esta Iglesia tenía desde hace siglos en torno a la representación de Jesús Nazareno. Desconocemos más detalles de lo que pudo haber sido una imagen primigenia del Nazareno para uso procesional.

 c) Tercera Imagen: Imagen procesional del siglo XIX.

La primera imagen procesional del Nazareno de la que tenemos constancia es una imagen del siglo XVIII o XIX, de vestido, y para la cual se debió construir la Capilla del Nazareno en 1806 por el cardenal D. Ángel Patiño. Esta imagen debió ser la última que mandaron construir los clérigos de la Concepción, verdaderos protectores de este culto a la muerte que desde sus inicios quedaba vinculado al Nazareno como un culto a la vida. Desaparecida esta Cofradía de Clérigos en los últimos años del XVIII y los primeros del XIX, esta imagen pasa a ser promovida en su culto secular por la comunidad de fieles de Santiago do Deán hasta nuestros días. Estéticamente refleja un rostro que cuida más el aspecto del “temor de Dios” en el sentido de ‘fuerte presencia’ de lo trascendente.

 D) Cuarta Imagen: Imagen actual, vuelta a las raíces.

La última imagen del Nazareno, heredera de toda la experiencia religiosa de los siglos de tradición en Pobra do Deán es la actual que preside la Procesión de las Mortajas. Es una imagen de vestido de la segunda mitad del siglo XX que sigue las directrices de la “Santa Faz” de la Capilla del Alba; con lo cual vuelve a las raíces de su primigenia representación. Esta es la imagen que veneran los fieles en la actualidad y que ha sido totalmente restaurada en los primeros años del siglo XXI. Estéticamente se encuentra más en la tradición del XX de reflejar un rostro más “verídico” y cercano a los sentimientos y necesidades del hombre, sin perder, sin duda, el aspecto divino de Santa Faz.

La veneración de esta imagen ha llevado en las últimas décadas a una mayor profundización y solemnidad del culto eucarístico. En este sentido, se ha vuelto a las raíces del cristianismo en todo, como así lo ha propuesto el Concilio Vaticano II, y esto se plasma  en imagen, en liturgia, en manifestaciones populares. En la actualidad la novena del Nazareno, centrada en la adoración eucarística es uno de los actos principales de la festividad del Nazareno. Se suma que la procesión de las Mortajas, presidida por la actual imagen del Nazareno, constituye un canto a la vida; como así lo era en origen dada la manifestación de vida del Regidor D. Juan de Liñares en plena Edad Media. La Eucaristía del Nazareno el tercer domingo de septiembre ocupa todos los momentos del día y se convierte en referencia obligada para los miles de peregrinos que se trasladan A Pobra do Caramiñal para llevar a vivencia personal el culto secular a Jesús Nazareno.

 Xoán Manuel Neira Pérez

Teólogo