DÍA SEGUNDO

 Por la señal de la Santa Cruz…

Acto de contrición

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, por ser vos quien sois me pesa de haberos ofendido, y propongo firmemente la enmienda y nunca más pecar; y espero que, por vuestro infinito amor, me daréis la gracia para que así lo haga.
Amén.

Oración para todos los días

¡Jesús Nazareno, divino Redentor!
Postrado a tus pies, venero tu pasión y esa tu imagen, y te doy gracias por haber permitido que te atasen las manos para llevarte al sacrificio; que te coronasen de espinas, ofreciéndonos de tus heridas fuentes inagotables de consuelo; y que, después de haber sido flagelado y despreciado por tu pueblo, te cargaran la cruz a cuestas y te condujesen al suplicio. Por estas penas y dolores, te ruego, Señor, me concedas una fe viva para reconocerte como mi Dios, una esperanza firme, apoyada sólo en ti, y una caridad verdadera, con que te ame sobre todas las cosas, y ame a mis prójimos, viéndote en ellos a ti. Te lo pido, Señor, Jesús, que vives y reinas von el Padre y el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

Lectura del Evangelio según S. Mateo (Mt 26, 62-68)

<<El Sumo sacerdote se puso en pie y le dijo a Jesús: -¿No respondes a lo que estos alegan contra ti? Pero Jesús seguía callado. El Sumo sacerdote le dijo:
-Por el Dios vivo te conjuro para que nos digas si eres el Mesías, el Hijo de Dios. Jesús le responde: -Tú lo has dicho. Y os digo que desde ahoraveréis al Hijo del Hombre sentado a la derecha del Todopoderoso y llegando en las nubes del cielo. Entonces el Sumo sacerdote, rasgándose el vestido, dijo: -¡Ha blasfemado! ¿Qué falta nos hacen los testigos? Acabáis de oír la blasfemia. ¿Cuál es vuestro veredicto? Respondieron: -Reo de muerte. Entonces le escupieron al rostro, le dijeron bofetadas y le golpeaban, diciendo: -Mesías, adivina quién te ha pegado.
Palabra de Dios

Oración para el día 2º

¡Jesús Nazareno, que, para concedernos abundantes beneficios, permitiste que atasen tus manos con una soga como si fueras un malhechor!, y soportaste además que los representantes de tu pueblo santo te consideraran blasfemo. Deseando, Señor, desagraviarte de tal injusticia, te pido me concedas detener mis manos para evitar ofenderte, y alargarlas en cambio para socorrer y aliviar a mi prójimo. Te pido además que no murmure de nadie, pues detrás de mis semejantes está un hijo de Dios. Te ruego asimismo me concedas lo que te pido en esta novena, si conviene para gloria tuya y salvación de mi alma. Amén.

  1. Petición, jaculatorias y padrenuestros

_ Hágase la petición que se desee alcanzar.
Dígase ahora tres veces: Dulcísimo Jesús de mi vida, contra ti pequé, ten piedad y misericordia de mí.
_ Récese un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Oración final

Amado Jesús, que quisiste entregarte por mí, enseñándome con este ejemplo a dominar mis sentidos, para amarte más y servirte mejor. Te ruego que, si hasta aquí no te he agradecido suficientemente los beneficios que me has hecho, muevas mi corazón al arrepentimiento y perdones mis pecados, por tu divina gracia, alcance una buena muerte y sea feliz por siempre contigo en la gloria celestial.  Amén.