DÍA PRIMERO

Por la señal de la Santa Cruz…

Acto de contrición

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, por ser vos quien sois me pesa de haberos ofendido, y propongo firmemente la enmienda y nunca más pecar; y espero que, por vuestro infinito amor, me daréis la gracia para que así lo haga.
Amén.

Oración para todos los días

¡Jesús Nazareno, divino Redentor!
Postrado a tus pies, venero tu pasión y esa tu imagen, y te doy gracias por haber permitido que te atasen las manos para llevarte al sacrificio; que te coronasen de espinas, ofreciéndonos de tus heridas fuentes inagotables de consuelo; y que, después de haber sido flagelado y despreciado por tu pueblo, te cargaran la cruz a cuestas y te condujesen al suplicio. Por estas penas y dolores, te ruego, Señor, me concedas una fe viva para reconocerte como mi Dios, una esperanza firme, apoyada sólo en ti, y una caridad verdadera, con que te ame sobre todas las cosas, y ame a mis prójimos, viéndote en ellos a ti. Te lo pido, Señor, Jesús, que vives y reinas von el Padre y el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

Lectura del Evangelio según S. Marcos (Mc 14, 43-49)

<<Todavía Jesús estaba hablando, cuando se presenta Judas, uno de los Doce, y con él un grupo armado de espadas y palos, enviado por los Sumos sacerdotes, los levitas y los senadores. El traidor les había dado una contraseña: El traidor les había dado una contraseña: El que yo bese, ese es, arrestadlo y conducidlo con cautela. Se acercó en seguida y le dijo: ¡Maestro! Y le dio un beso. Los otros le echaron mano y lo arrestaron. Uno de los presentes desenvainó la espada y de un tajo le cortó una oreja al criado del Sumo sacerdote. Jesús se dirigió a ellos: -Habéis salido armados de espadas y palos para capturarme como si se tratara de un bandido. Diariamente estaba con vosotros enseñando y no me arrestasteis. Pero se ha de cumplir la Sagrada Escritura>>.
Palabra de Dios

Oración para el día 1º

¡Dios y salvador mío! Venero la humildad con que en el Huerto de Getsemaní dejaste atar tus manos santísimas, que crearon los cielos y obraron tantos milagros; quisiera, Jesús mío, no haber sido culpable de tantas afrentas e ignominias. Por tu humildad y paciencia, te ruego me concedas imitar tus virtudes, y la gracia que te pido en esta novena, si fuere para mayor gloria tuya y bien de mi alma. Amén.

Petición, jaculatorias y padrenuestros

_ Hágase la petición que se desee alcanzar.
Dígase ahora tres veces: Dulcísimo Jesús de mi vida, contra ti pequé, ten piedad y misericordia de mí.
_ Récese un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Oración final

Amado Jesús, que quisiste entregarte por mí, enseñándome con este ejemplo a dominar mis sentidos, para amarte más y servirte mejor. Te ruego que, si hasta aquí no te he agradecido suficientemente los beneficios que me has hecho, muevas mi corazón al arrepentimiento y perdones mis pecados, por tu divina gracia, alcance una buena muerte y sea feliz por siempre contigo en la gloria celestial.  Amén.