DÍA OCTAVO

Por la señal de la Santa Cruz…

Acto de contrición

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, por ser vos quien sois me pesa de haberos ofendido, y propongo firmemente la enmienda y nunca más pecar; y espero que, por vuestro infinito amor, me daréis la gracia para que así lo haga.
Amén.

Oración para todos los días

¡Jesús Nazareno, divino Redentor!
Postrado a tus pies, venero tu pasión y esa tu imagen, y te doy gracias por haber permitido que te atasen las manos para llevarte al sacrificio; que te coronasen de espinas, ofreciéndonos de tus heridas fuentes inagotables de consuelo; y que, después de haber sido flagelado y despreciado por tu pueblo, te cargaran la cruz a cuestas y te condujesen al suplicio. Por estas penas y dolores, te ruego, Señor, me concedas una fe viva para reconocerte como mi Dios, una esperanza firme, apoyada sólo en ti, y una caridad verdadera, con que te ame sobre todas las cosas, y ame a mis prójimos, viéndote en ellos a ti. Te lo pido, Señor, Jesús, que vives y reinas von el Padre y el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

Lectura del Evangelio según S. Mateo (Mt 27, 20-26)

<<Entretanto los Sumos Sacerdotes y los senadores persuadieron a la gente para que pidieran la libertad de Barrabás y la condena de Jesús. El gobernador tomó la palabra: -¿A quién de los dos queréis que os suelte? Contestaron: -A Barrabás. Responde Pilatos: -¿Y qué hago con Jesús, llamado el Mesías? Contestaron todos: -¡Crucifícalo! Él les dijo: ¿Pero qué mal ha hecho? Mas ellos seguían gritando: ¡Crucifícalo! Viendo Pilatos que no conseguía nada, al contrario, que se estaban amotinando, pidió agua y se lavó las manos ante la gente, diciendo: -No soy responsable de la muerte de este inocente. ¡Allá vosotros! El pueblo respondió: -Nosotros y nuestros hijos cargamos con su muerte. Entonces les soltó a Barrabás, y a Jesús lo hizo azotar y lo entregó para que lo crucificaran>>.
Palabra de Dios

Oración para el día 8º

¡Lirio hermoso de los valles, que, vestido de más gloria que Salomón, te humillaste ante los oprobios de aquellos que pedían tu condena a muerte! Te ruego, Señor, me des un eficaz deseo de gracia y merecimientos, para que no deje de hacer aquello que te agrade y me concedas lo que te pido en esta novena, si es para mayor gloria tuya y bien de mi alma. Amén.

Petición, jaculatorias  padrenuestros

_ Hágase la petición que se desee alcanzar.
_ Dígase ahora tres veces: Dulcísimo Jesús de mi vida, contra ti pequé, ten piedad y misericordia de mí.
_ Récese un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Oración final

Amado Jesús, que quisiste entregarte por mí, enseñándome con este ejemplo a dominar mis sentidos, para amarte más y servirte mejor. Te ruego que, si hasta aquí no te he agradecido suficientemente los beneficios que me has hecho, muevas mi corazón al arrepentimiento y perdones mis pecados, por tu divina gracia, alcance una buena muerte y sea feliz por siempre contigo en la gloria celestial.  Amén.